You can't live without hurting someone [Lottie's Relationships]

¡Todo por y para Glen-sama!  ❤ Nada más. Eso es todo en lo que creo, todo por lo que actuo, y todo en lo que pienso. Y…¿Cómo soy? Pues…soy una chica simpática, agradable, fiel…¡Soy adorable!(OFF: Deformada. Esa es la palabra que describiría perfectamente la personalidad de Charlotte. Antaño, nuestra joven pelirosada solía ser dulce, extremadamente tímida, con los dotes de una perfecta señorita. Su educación era impecable, y su elegante belleza dejaba que reluciera la pureza de sus intenciones y de su corazón, que desde el primer momento que lo vio, se le fue entregado a Oswald Baskerville.

En el mundo, respecto a personalidades, existen dos tipos de personas. Aquellas que son estáticas, cuyo carácter se ve más o menos igual a lo largo de su vida, y siempre mantienen las mismas opiniones y puntos de vista respecto a algo. Después, están aquellos a los que, un suceso específico dentro de su historia transformó, mejoró, o en este caso, deformó, su personalidad. Los intereses de Charlotte no eran muchos en aquel entonces, más que divertirse. Aún así, jamás fue una mujer tonta. Todo lo contrario. Estaba alerta en todo momento, y era desconfiada, pero inocente. Pasaba las horas jugando por los jardines de la mansión, y era alguien calmada, una chica indiferente, una chica que se escondía entre la multitud, pero aún así, siempre sobresalía, siempre destacaba, aunque ella no lo deseara. Pero eso cambió. Porque en su estada en el Abyss, la personalidad de Lottie fue transformada a una mucho más maliciosa, despreocupada e insensible, lo que le confiere, en ocasiones, una imagen psicópata y desquiciada. Se preocupa muy poco por su integridad física debido a su poder de regeneración, que la hace prácticamente invencible. Parece disfrutar coqueteando con sus enemigos, riéndose y burlándose de ellos más que atacándolos directamente, busca trastocarlos primero psicológicamente.

“Las palabras importan dependiendo de quien las pronuncia”. Esa frase, Lottie jamás se la creyó, pues para ella, si repites una mentira muchas veces, terminas creyéndotela. En su estada en el Abyss, Charlotte convirtió ese lindo amor que sentía por Oswald en una extraña, deformada, peligrosa y enfermiza obsesión por él. Se volvió mucho más osada. Dejó de ser tan elegante y refinada, tan callada, para pasar a ser una mujer mucho más…Despreocupada. Se soltó el cabello que antaño siempre solía llevar recogido; dejó de vestir de largo, y comenzó a llevar vestidos cortos y escotes provocativos; corsés, y medias hasta medio muslo. Siempre lleva consigo las manillas de las cadenas en muñecas y tobillos. Ahora sería una Lottie con espinas envenenadas, con malas intenciones, con dobles intereses. No le importa el precio a pagar para conseguir lo que quiere, y sabe que no puede vivir sin hacerle daño a alguien. Sufre del trastorno psicológico conocido como bipolaridad, que hace que reaccione de diferentes formas a un mismo estímulo dependiendo de su actual estado de ánimo, que de hecho, es totalmente cambiante.

Así, Charlotte no eliminó esa faceta dulce suya adicta a la colección de peluches. Tampoco esa afición suya por la ropa y la imagen, la estética. Y los dulces.  Por lo general no muestra esa cara suya tierna, tranquila, que te hace pensar que realmente nuestra mujer ha recuperado la cordura por unos segundos, unos momentos, o lo que ella te permita ver de su verdadero yo, que, a pesar de todo, tal vez aún siga sobrio. Siempre necesitó alguien con quien contar, alguien que la quiera como es, y que le diga “Lottie, todo va a estar bien”. Y tal vez eso es lo que necesite, que la protejan.  De todas formas, cuidado con ella, es muy peligrosa, teniendo en cuenta que es mentalmente muy inestable.)