Ready or not ┌ Private {Flashback}
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Ready or not ┌ Private {Flashback}
The beginning is the most important part of the work
┌ Platón
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Casa de Fianna — Sabrie
Luego del accidente ocurrido con los niños de la Casa de Fianna, que milagrosamente habían salvado, su padre había aceptado la presencia de Reo, el huérfano, y su futuro sirviente, en su vida. Gracias a la autoridad del jefe del ducado, nadie pudo reclamar abiertamente que Elliot fuera ese día a buscar al desgreñado chico, así que ahora, luego de cargar las pocas pertenencias del chico. El castaño esperaba impaciente a que terminara de despedirse de los niños que lloraban por la futura ausencia de su hermano mayor. Si tanto querían, el podría permitir que Reo los visitara, de todos modos dudaba poder ordenarle muchas cosas a su nueva adquisición y es que de lo poco que había visto del temperamento del joven, ya se hacía a la idea.
—Nos vamos, se supone que nos esperarán los otros sirvientes para el almuerzo —comentó mientras esperaba abajo del carruaje a que Reo subiera, y una vez estuvo arriba, trepó también él y tomó asiento mientras la puerta era cerrada por su escolta. El sonido de los cascos de los caballos llenó ese momento la escena y se cruzó de brazos mirando por la ventana mientras se alejaban del lugar donde su acompañante había vivido años. ¿Cuantos? No tenía idea. Había una tonelada de cosas que desconocía de la presencia ajena, y aún así había accedido a que formara parte de su vida y a compartir su existencia con él.
De hecho. ¿Por qué no le preguntaba? La respuesta la tenía tan clara como que el sol salía cada mañana. Ya le había ocurrido otras veces y del mismo modo, el chico le contestaba alguna estupidez poco seria y eliminaba toda posibilidad de que sus preguntas fueran tomadas como discusión de adultos. Pero bueno, Elliot Nightray no se rendía fácil—. ¿Extrañarás ese lugar? —preguntó con el ceño ligeramente fruncido. No es que estuviera irritado, era que se solía poner en guardia una vez que se encontraba en situaciones así. En esas donde no sabía que hacer si la otra persona se volvía repentinamente emocional.
Luego de casi un kilómetro de avance, se giró para ver al pelinegro y pensó entonces que si tan sólo cuidara su aspecto se vería bastante más presentable. De momento no tenían mucho que hacer, aunque recordó el regalo que le tenía y se rebuscó en los bolsillos hasta dar con la caja. Sin decirle nada se la pasó, adentro habían unos lentes redondos que reflejaban bien hacia afuera y que no permitían fácilmente que se viera a quien estaba detrás. Seguro hasta le cubrirían casi todo el rostro al otro. Un desperdicio a su parecer, pero un trato era un trato—. Yo siempre cumplo mis promesas —se explicó antes de que el otro le dijera alguna bestialidad, esperando ver alguna reacción ajena. Si prefería otros menos pesados ya le buscaría algo más fácil de utilizar.
Elliot Nightray- Heredero Legítimo de los Nightray
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Re: Ready or not ┌ Private {Flashback}
Casi sin pensarlo le había dicho que sí. Muy en el fondo, él sabía que la compañía de aquel noble de mal carácter le era muy grata, y había llegado a valorar mucho su amistad. Este día era el día en que dejaría atrás la casa de Fianna. Seguramente la extrañaría, los niños se agruparon en círculo alrededor de él para despedirse, algunos con lágrimas en los ojos. Les dijo que regresaría a visitarlos de vez en cuando y que nada pasaría.
Pero, por otro lado, estaba feliz de dejar un lugar tan lúgubre. Quizás entre los pasillos de la mansión Nightray encontraría paz, quizás en un lugar diferente dejaría de ver las luces misteriosas que podía ver desde su nacimiento y encontrarse tranquilo. Y llegó la hora de partir, por lo que siguió a su nuevo amo hasta el carruaje. Nunca había estado en uno, la sensación era extraña y también agradable. Miró por la ventana, que estaba cerrada con una cortina. Así que de esta manera se trasladaban los nobles.
Escuchó la pregunta del rubio y se fijó en su rostro con el ceño fruncido, pareciéndole irónico el tono con su expresión. Simplemente no cuadraban; hasta era gracioso.
- Oh, eres muy amable al preguntar tal cosa, Elliot - dijo con un deje de sarcasmo y una imperceptible sonrisa, entrecerrando los ojos, que difícilmente se veían a través de su cabello - ¿O debería decir, "Master"?
Vio que Elliot estaba buscando algo y cuando lo encontró le dio una caja. Dudó en abrirla hasta que mencionó la promesa y lo hizo. Eran unos anteojos gigantescos que le cubrían casi toda la cara, redondos. Su sonrisa se hizo más sincera y los tomó desdoblándolos y colocándolos en su rostro, debajo de la maraña de cabello que le cubría los ojos.
- Entonces, los nobles también pueden esforzarse por ser altruistas. Gracias, son perfectos -
Pero, por otro lado, estaba feliz de dejar un lugar tan lúgubre. Quizás entre los pasillos de la mansión Nightray encontraría paz, quizás en un lugar diferente dejaría de ver las luces misteriosas que podía ver desde su nacimiento y encontrarse tranquilo. Y llegó la hora de partir, por lo que siguió a su nuevo amo hasta el carruaje. Nunca había estado en uno, la sensación era extraña y también agradable. Miró por la ventana, que estaba cerrada con una cortina. Así que de esta manera se trasladaban los nobles.
Escuchó la pregunta del rubio y se fijó en su rostro con el ceño fruncido, pareciéndole irónico el tono con su expresión. Simplemente no cuadraban; hasta era gracioso.
- Oh, eres muy amable al preguntar tal cosa, Elliot - dijo con un deje de sarcasmo y una imperceptible sonrisa, entrecerrando los ojos, que difícilmente se veían a través de su cabello - ¿O debería decir, "Master"?
Vio que Elliot estaba buscando algo y cuando lo encontró le dio una caja. Dudó en abrirla hasta que mencionó la promesa y lo hizo. Eran unos anteojos gigantescos que le cubrían casi toda la cara, redondos. Su sonrisa se hizo más sincera y los tomó desdoblándolos y colocándolos en su rostro, debajo de la maraña de cabello que le cubría los ojos.
- Entonces, los nobles también pueden esforzarse por ser altruistas. Gracias, son perfectos -
Reo Baskerville- Leo
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Re: Ready or not ┌ Private {Flashback}
Si había alguien en ese mundo con la capacidad de exasperarlo solo por abrir la boca, ese era su nuevo sirviente. Se tuvo que repetir a si mismo que lo había escogido por su sinceridad, por muy frustrante que fuera. Y recibió el sarcasmo ajeno como un balde de agua fría que le hizo bufar de molestia—. ¿Ahora si me vas a llamar amo? No me hagas reír —no, no estaba riendo, estaba molesto. Pero apenas era el primer día así que la prueba a su paciencia apenas acababa de comenzar.
Al menos la reacción ante su regalo si fue más aceptable. No la mejor, pero decente. Se cubrió el rostro con una mano con cansancio y asintió ya sin querer mirarlo luego de unos segundos—. Idiota, tu sólo preocúpate de que tu cabello no te cubra el rostro completo o dirán que tengo una escoba por sirviente —comentó aunque poco le importaba la opinión de los demás, le interesaba de hecho más el tener claro, él mismo, si hablaba con la frente o la espalda del chico, así que más le valía arreglar su aspecto aunque fuera un poco. Ya se imaginaba la cara de enfado de su hermana Vanessa cuando lo viera y no quería vivir el momento. Recordaba con suma claridad lo alterado que estaba Reo cuando le intentaron cortar el cabello en la casa de Fianna, y no quería accidentes que lamentar.
—Estos primeros días estaremos en la mansión y podrás ver la biblioteca y lo que se te ocurra. Pero en una semana tengo que volver a clases, y ya le dije a mi padre que te llevaré conmigo —le dijo al recordar ese dato que había evitado mencionarle a su acompañante, pues era la sorpresa. Su padre mismo, el duque Nightray, le había dicho que sería su responsabilidad que el huérfano no diera de qué hablar una vez que estuvieran en la academia. Así que le tocaría hacer de niñero en caso de necesidad. ¿Se alcanzaría a arreglar el temperamento del chico para sobrevivir entre un variado grupo de nobles?
—¿Aparte de leer recibiste alguna clase o instrucción? —consultó para saber si podrían asistir a las mismas clases, si así era se sentiría mejor si lo tenía a la vista. En la academia le habían dicho que tendrían que practicarle unos cuantos exámenes y también la posibilidad de ponerle un tutor personal los primeros meses para que se nivelara a donde debían estar los compañeros de su edad. Pero algo le decía que en esa peluda cabeza existía un cerebro lleno de conocimiento así que tenía al menos una cuota de esperanza.
Al menos la reacción ante su regalo si fue más aceptable. No la mejor, pero decente. Se cubrió el rostro con una mano con cansancio y asintió ya sin querer mirarlo luego de unos segundos—. Idiota, tu sólo preocúpate de que tu cabello no te cubra el rostro completo o dirán que tengo una escoba por sirviente —comentó aunque poco le importaba la opinión de los demás, le interesaba de hecho más el tener claro, él mismo, si hablaba con la frente o la espalda del chico, así que más le valía arreglar su aspecto aunque fuera un poco. Ya se imaginaba la cara de enfado de su hermana Vanessa cuando lo viera y no quería vivir el momento. Recordaba con suma claridad lo alterado que estaba Reo cuando le intentaron cortar el cabello en la casa de Fianna, y no quería accidentes que lamentar.
—Estos primeros días estaremos en la mansión y podrás ver la biblioteca y lo que se te ocurra. Pero en una semana tengo que volver a clases, y ya le dije a mi padre que te llevaré conmigo —le dijo al recordar ese dato que había evitado mencionarle a su acompañante, pues era la sorpresa. Su padre mismo, el duque Nightray, le había dicho que sería su responsabilidad que el huérfano no diera de qué hablar una vez que estuvieran en la academia. Así que le tocaría hacer de niñero en caso de necesidad. ¿Se alcanzaría a arreglar el temperamento del chico para sobrevivir entre un variado grupo de nobles?
—¿Aparte de leer recibiste alguna clase o instrucción? —consultó para saber si podrían asistir a las mismas clases, si así era se sentiría mejor si lo tenía a la vista. En la academia le habían dicho que tendrían que practicarle unos cuantos exámenes y también la posibilidad de ponerle un tutor personal los primeros meses para que se nivelara a donde debían estar los compañeros de su edad. Pero algo le decía que en esa peluda cabeza existía un cerebro lleno de conocimiento así que tenía al menos una cuota de esperanza.
Elliot Nightray- Heredero Legítimo de los Nightray
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Re: Ready or not ┌ Private {Flashback}
- Hmp. "Master". La palabra suena extraña, ¿no te parece, Elliot? - Preguntó esta vez usando el nombre de su nuevo amo. Exasperarlo le parecía tremendamente divertido, aunque había algunas cuestiones más serias que preguntar y atender mientras estaban en el camino. Como por ejemplo, ¿qué se supone que haría como sirviente? Nunca ha visto a uno hacer sus deberes, y aunque hubiera leído infinidad de libros que lo mencionaban, la práctica era otra cosa.
- Ser una escoba no sería tan malo, y...No quiero ocultar mi rostro. Te lo dije ya, ¿no es así? Conque no pueda ver mucho, estará todo bien.
Escuchó los planes más inmediatos de Elliot y asintió con la cabeza, aunque cuando llegó a la parte de la escuela levantó la cabeza y se ajustó las gafas mirándolo de frente.
- Fui a clases cuando era muy pequeño, pero descontinuaron la .escuela por falta de recursos. Yo simplemente seguí leyendo, así aprendí a tocar piano, dicho sea de paso lo hago mejor que tú ~
- Ser una escoba no sería tan malo, y...No quiero ocultar mi rostro. Te lo dije ya, ¿no es así? Conque no pueda ver mucho, estará todo bien.
Escuchó los planes más inmediatos de Elliot y asintió con la cabeza, aunque cuando llegó a la parte de la escuela levantó la cabeza y se ajustó las gafas mirándolo de frente.
- Fui a clases cuando era muy pequeño, pero descontinuaron la .escuela por falta de recursos. Yo simplemente seguí leyendo, así aprendí a tocar piano, dicho sea de paso lo hago mejor que tú ~
Reo Baskerville- Leo
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Re: Ready or not ┌ Private {Flashback}
¿Así que tenía ahora al lado a alguien que encontraba no tan malo ser una escoba? Ok, todo iba peor de lo que había imaginado en primer lugar—. Si, si recuerdo eso que dijiste, pero hablo de la imagen que das a los demás como miembro del ducado Nightray —para Elliot cuidar de su familia y el renombre ya manchado de la misma era prioridad, así que aunque tuviera que pelearse a golpes con el chico pensaba organizarle un poco el cabello.
—¡Eso fue suerte! Todavía no entiendo como lo haces —Bufó, en primer lugar porque el chico lo había hecho enojar de nuevo y también por estar algo decepcionado al saber que no había terminado la escuela de pequeño. Supondría entonces que no sería tan fácil nivelarlo a donde debía estar por su edad, espera… ¿Cuál era su edad? En Casa de Fianna no le habían dicho—. ¿Cuál es tu edad exacta? —siempre había supuesto que tenía la misma de él, pero justo en ese segundo se sintió un tanto inseguro de su conocimiento—. De cualquier modo, vas a ir a mis clases una vez que te nivelen a mi curso, estamos viendo varias materias pero seguro te entretienes leyendo —o al menos esa imagen esperaba.
Nunca le había preguntado si quería asistir con él, pero no le iba a dar la oportunidad de negarse una vez que había tenido todos esos problemas para conseguirle lugar—. La clase de música no está mal, historia tampoco, en literatura nos hacen leer mucho, ah y también tomo clases de defensa. Tendrás que escoger alguna actividad física para practicar, es obligatorio. Y... Si quieres sumarte a un club, como quieras —luego de decir lo último se arrepintió y mordió la lengua dentro de su boca. No, no tenía que hacer todo lo que quisiera, menos si se trataba de abandonar a quien le daría de comer por algo de compañía de ahora en adelante, y lo miró con algo de fastidio por sus propios pensamientos.
—Supongo que preparar ropa no es lo tuyo, pero yo sé cuidar de mí mismo. Lo que sí te pediré es que mantengas limpia la habitación que compartiremos, acá en la mansión tendrás una separada —anunció como una de las cláusulas de la unión que tendrían. Eran sus hermanos quienes le habían dicho que debía tener un sirviente, él antes de eso no lo había creído necesario y ahora estaba pensando realmente qué debería pedir que hicieran por él, pero la idea se le hacía ofensiva. ¡Elliot Nightray podía consigo mismo! No era un mocoso remilgado cualquiera.
—¡Eso fue suerte! Todavía no entiendo como lo haces —Bufó, en primer lugar porque el chico lo había hecho enojar de nuevo y también por estar algo decepcionado al saber que no había terminado la escuela de pequeño. Supondría entonces que no sería tan fácil nivelarlo a donde debía estar por su edad, espera… ¿Cuál era su edad? En Casa de Fianna no le habían dicho—. ¿Cuál es tu edad exacta? —siempre había supuesto que tenía la misma de él, pero justo en ese segundo se sintió un tanto inseguro de su conocimiento—. De cualquier modo, vas a ir a mis clases una vez que te nivelen a mi curso, estamos viendo varias materias pero seguro te entretienes leyendo —o al menos esa imagen esperaba.
Nunca le había preguntado si quería asistir con él, pero no le iba a dar la oportunidad de negarse una vez que había tenido todos esos problemas para conseguirle lugar—. La clase de música no está mal, historia tampoco, en literatura nos hacen leer mucho, ah y también tomo clases de defensa. Tendrás que escoger alguna actividad física para practicar, es obligatorio. Y... Si quieres sumarte a un club, como quieras —luego de decir lo último se arrepintió y mordió la lengua dentro de su boca. No, no tenía que hacer todo lo que quisiera, menos si se trataba de abandonar a quien le daría de comer por algo de compañía de ahora en adelante, y lo miró con algo de fastidio por sus propios pensamientos.
—Supongo que preparar ropa no es lo tuyo, pero yo sé cuidar de mí mismo. Lo que sí te pediré es que mantengas limpia la habitación que compartiremos, acá en la mansión tendrás una separada —anunció como una de las cláusulas de la unión que tendrían. Eran sus hermanos quienes le habían dicho que debía tener un sirviente, él antes de eso no lo había creído necesario y ahora estaba pensando realmente qué debería pedir que hicieran por él, pero la idea se le hacía ofensiva. ¡Elliot Nightray podía consigo mismo! No era un mocoso remilgado cualquiera.
Elliot Nightray- Heredero Legítimo de los Nightray
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Re: Ready or not ┌ Private {Flashback}
- Ah, eso. No debería ser motivo de preocupación, al final no soy un miembro del ducado, soy sólo el sirviente del hijo menor del duque, ¿no es así? Elliot, la casa Nightray de por sí tiene muy mala fama, incluso dentro de la casa de Fianna; no creo que detalles como ése afecten su imagen.
El moreno le respondió con tranquilidad restándole mucha importancia al asunto, aunque en realidad no importaba que le peinaran si con eso no le cortaban el cabello
- Hmp -
Emitió un ruido cercano a una risita burlona tapándose la boca con la mano
- Estás celoso porque puedo ser autodidacta, eso es todo. Tengo dieciséis, si mi cuenta está correcta. ¿Eso es importante?
Lo escuchó hablar de la escuela como si fuera un lugar bonito, y como si quisiera que él estuviera presente siempre con él - Sonrió otra vez por la mueca que hizo el rubio sin querer al decir lo de los clubes, ¿por qué no decía la verdad y ya? Ah no espera, es Elliot Nightray.
- Todo suena muy interesante en realidad, quizás hasta pueda aprender algo bueno de todo eso. No creo tener problemas en pasar los exámenes o nivelar. Estudiar es un hábito para mí. Y, estaré en el club en donde estés tú. Acepté venir porque a pesar de todo lo terco que eres, tu compañía es bastante grata, y no piensas como un noble común. La escuela seguramente estará llena de otros muchachos de tu estatus y no creo que me entienda con ellos
Se lo dejó en claro de entrada, y porque también iba a ser difícil la convivencia en las clases, o eso pensaba ahora mismo.
- ¿Con "Cuidar de ti mismo" te refieres a bañarte, vestirte y peinarte? Quizás te pueda preparar café. No tendré problemas en limpiar, sólo procura no hacer mucho desastre - Notó que el rubio estaba hablando consigo mismo mientras estaba callado, y no pudo evitar preguntarle - Elliot, siento que estás divagando, exactamente, ¿qué es lo que hace un sirviente de un miembro de la nobleza? ¿Por qué pedirme que sea tu sirviente si podías ir a visitarme en la casa de Fianna?
La última pregunta la había hecho más que todo por extrema curiosidad, y él no era de los que se quedaban con la curiosidad en la boca -
El moreno le respondió con tranquilidad restándole mucha importancia al asunto, aunque en realidad no importaba que le peinaran si con eso no le cortaban el cabello
- Hmp -
Emitió un ruido cercano a una risita burlona tapándose la boca con la mano
- Estás celoso porque puedo ser autodidacta, eso es todo. Tengo dieciséis, si mi cuenta está correcta. ¿Eso es importante?
Lo escuchó hablar de la escuela como si fuera un lugar bonito, y como si quisiera que él estuviera presente siempre con él - Sonrió otra vez por la mueca que hizo el rubio sin querer al decir lo de los clubes, ¿por qué no decía la verdad y ya? Ah no espera, es Elliot Nightray.
- Todo suena muy interesante en realidad, quizás hasta pueda aprender algo bueno de todo eso. No creo tener problemas en pasar los exámenes o nivelar. Estudiar es un hábito para mí. Y, estaré en el club en donde estés tú. Acepté venir porque a pesar de todo lo terco que eres, tu compañía es bastante grata, y no piensas como un noble común. La escuela seguramente estará llena de otros muchachos de tu estatus y no creo que me entienda con ellos
Se lo dejó en claro de entrada, y porque también iba a ser difícil la convivencia en las clases, o eso pensaba ahora mismo.
- ¿Con "Cuidar de ti mismo" te refieres a bañarte, vestirte y peinarte? Quizás te pueda preparar café. No tendré problemas en limpiar, sólo procura no hacer mucho desastre - Notó que el rubio estaba hablando consigo mismo mientras estaba callado, y no pudo evitar preguntarle - Elliot, siento que estás divagando, exactamente, ¿qué es lo que hace un sirviente de un miembro de la nobleza? ¿Por qué pedirme que sea tu sirviente si podías ir a visitarme en la casa de Fianna?
La última pregunta la había hecho más que todo por extrema curiosidad, y él no era de los que se quedaban con la curiosidad en la boca -
Reo Baskerville- Leo
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Re: Ready or not ┌ Private {Flashback}
Hablar con Reo era sinónimo de un seguro dolor de cabeza. No había forma de que lo que el otro decía con esa soltura —y sin fijarse en lo que los demás sintieran— no le molestara. Porque lo enojaba y a lo sumo. Se tuvo que morder por enésima vez la lengua cuando él habló de tan mal modo de la casa que le había dado de comer teóricamente todo ese tiempo. Porque la Casa de Fianna recibía las donaciones de la familia para subsistir, ese chico no tenía idea.
—¡Jamás estaría celoso de ti! Hump… Tienes mi edad, no habrá problema —comentó y reclamó, casi a la vez. Y fue escuchando, a regañadientes, como el otro parecía aceptar la idea de la escuela. Parecía, de hecho, porque todavía no soltaba algo que lo ofendiera nuevamente, y es que tendría que existir sobre ese mundo algún modo de controlar la boca de Reo o quien tendría los problemas sería Elliot, ya lo veía venir. La piedra sobre la terquedad le llegó tan rápido como había pensado que el otro podía decir diez palabras sin lanzar una estocada y lo miró con molestia infinitamente— Vas a la escuela porque eres mi sirviente, y tienes que estar conmigo. Me importa poco y nada los otros nobles —mentía claro, no eran tan fácil como llegar y desligarse de sus juntas obligadas, pero tener al chico de cabello desgreñado seguro sería un alivio para sus días.
Suspiró asintiendo ante los comentarios del joven—. Ajá, no lavo ropa pero eso tampoco lo harás tú, hay otros encargados de lo mismo —comentó vagamente mientras se giraba a mirarlo, un error porque el otro pronto le soltó una pregunta para la que no estaba preparado, y su expresión de sorpresa fue evidente—. Pues… —¿Cómo explicar el modo en que la idea había surgido en su cabeza? Su mano subió a rascarse la misma mientras meditaba— quería hacerlo y ya —no era la respuesta más brillante del mundo, pero estaba cerca de la verdad—. Los sirvientes tienen que seguir y servir a sus amos, hacer lo que ellos pidan, acompañar, y ocuparse de tareas menores —fue recitando lo que se sabía de memoria aunque estaba más que claro que no sería precisamente el papel del otro.
—Mis hermanos me dijeron que si no conseguía un sirviente lo iban a traer para mí… Y no soy capaz de aguantar a un lame botas toda la vida —apartó la vista del pelinegro mientras fruncía el ceño. Ser noble era difícil a pesar de lo errado que pensaran los demás del asunto—, no te emociones eso sí. Te escogí para que me dejaran en paz —y claro, porque lo sentía casi como un posible amigo, pero si le revelaba eso seguro el ratón de biblioteca estaría dispuesto a burlarse toda la vida de él. Elliot no estaba preparado todavía para la humillación de aceptar sus intereses en voz alta.
Cuando el carruaje se detuvo justo frente a los jardines de la mansión, el joven Nightray se permitió sentir algo de nervios por el asunto. Mientras se movían dentro de los terrenos de la familia para que el carruaje alcanzara la puerta principal de la casa él volvió a mirar al chico—. Ya llegamos —anunció intentando no sonar tan ansioso como se sentía realmente.
—¡Jamás estaría celoso de ti! Hump… Tienes mi edad, no habrá problema —comentó y reclamó, casi a la vez. Y fue escuchando, a regañadientes, como el otro parecía aceptar la idea de la escuela. Parecía, de hecho, porque todavía no soltaba algo que lo ofendiera nuevamente, y es que tendría que existir sobre ese mundo algún modo de controlar la boca de Reo o quien tendría los problemas sería Elliot, ya lo veía venir. La piedra sobre la terquedad le llegó tan rápido como había pensado que el otro podía decir diez palabras sin lanzar una estocada y lo miró con molestia infinitamente— Vas a la escuela porque eres mi sirviente, y tienes que estar conmigo. Me importa poco y nada los otros nobles —mentía claro, no eran tan fácil como llegar y desligarse de sus juntas obligadas, pero tener al chico de cabello desgreñado seguro sería un alivio para sus días.
Suspiró asintiendo ante los comentarios del joven—. Ajá, no lavo ropa pero eso tampoco lo harás tú, hay otros encargados de lo mismo —comentó vagamente mientras se giraba a mirarlo, un error porque el otro pronto le soltó una pregunta para la que no estaba preparado, y su expresión de sorpresa fue evidente—. Pues… —¿Cómo explicar el modo en que la idea había surgido en su cabeza? Su mano subió a rascarse la misma mientras meditaba— quería hacerlo y ya —no era la respuesta más brillante del mundo, pero estaba cerca de la verdad—. Los sirvientes tienen que seguir y servir a sus amos, hacer lo que ellos pidan, acompañar, y ocuparse de tareas menores —fue recitando lo que se sabía de memoria aunque estaba más que claro que no sería precisamente el papel del otro.
—Mis hermanos me dijeron que si no conseguía un sirviente lo iban a traer para mí… Y no soy capaz de aguantar a un lame botas toda la vida —apartó la vista del pelinegro mientras fruncía el ceño. Ser noble era difícil a pesar de lo errado que pensaran los demás del asunto—, no te emociones eso sí. Te escogí para que me dejaran en paz —y claro, porque lo sentía casi como un posible amigo, pero si le revelaba eso seguro el ratón de biblioteca estaría dispuesto a burlarse toda la vida de él. Elliot no estaba preparado todavía para la humillación de aceptar sus intereses en voz alta.
Cuando el carruaje se detuvo justo frente a los jardines de la mansión, el joven Nightray se permitió sentir algo de nervios por el asunto. Mientras se movían dentro de los terrenos de la familia para que el carruaje alcanzara la puerta principal de la casa él volvió a mirar al chico—. Ya llegamos —anunció intentando no sonar tan ansioso como se sentía realmente.
Última edición por Elliot Nightray el Jue Oct 15, 2015 5:34 am, editado 1 vez
Elliot Nightray- Heredero Legítimo de los Nightray
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Re: Ready or not ┌ Private {Flashback}
No me malinterpretes - Dijo al ver en su rostro el desagrado de su nuevo "amo" al hablar así de mal de la casa Nightray - Sé que la casa de Fianna vive del ducado Nightray. Pero es inevitable que se forje una reputación bastante oscura alrededor de hechos inexplicables que ha registrado la historia con respecto a tu familia -
- Lo sé, estoy seguro de que no te importan mucho los demás nobles de ahí, o de ninguna otra parte. Me pregunto cómo te las arreglas para los trabajos en grupo - Desvió la mirada hacia la ventana, fijando sus ojos en un lugar perdido del horizonte sin que el otro pudiera verlos detrás de su maraña de cabello y sus lentes nuevos, de los que ahora se habían convertido en algo muy preciado para él, aunque nunca lo iba a admitir. No en frente de Elliot, claro.
Hmm, ¿Y cuáles serían esas tareas menores? ¿Hacer tus mandados? ¿Acompañarte a donde vayas? O, ¿tienes algo más en mente? - Preguntó volviendo la cabeza para mirar de frente al noble, esperando con mucha expectativa sus respuestas - Y, hay otra cosa que no me concuerda. ¿No es raro para un noble escoger a un huérfano como su sirviente? Normalmente escogen familias de caballeros. ¿Cómo vas a explicarle eso al gran Duque? - Obviamente se refería al padre de Elliot, pero no hubo tiempo para responder ya que el carruaje se detuvo, y Reo dio un suspiro. Luego de burlarse de las cosas que había dicho el menor y de todo lo que habían hablado, tomó una decisión para sí mismo. Haría esto por él, porque a pesar de todo, le apreciaba muchísimo. Dedicó una leve sonrisa al castaño y le hizo una reverencia sin una pizca de burla en su gesto.
- A tu servicio, Amo Elliot Nightray
- Lo sé, estoy seguro de que no te importan mucho los demás nobles de ahí, o de ninguna otra parte. Me pregunto cómo te las arreglas para los trabajos en grupo - Desvió la mirada hacia la ventana, fijando sus ojos en un lugar perdido del horizonte sin que el otro pudiera verlos detrás de su maraña de cabello y sus lentes nuevos, de los que ahora se habían convertido en algo muy preciado para él, aunque nunca lo iba a admitir. No en frente de Elliot, claro.
Hmm, ¿Y cuáles serían esas tareas menores? ¿Hacer tus mandados? ¿Acompañarte a donde vayas? O, ¿tienes algo más en mente? - Preguntó volviendo la cabeza para mirar de frente al noble, esperando con mucha expectativa sus respuestas - Y, hay otra cosa que no me concuerda. ¿No es raro para un noble escoger a un huérfano como su sirviente? Normalmente escogen familias de caballeros. ¿Cómo vas a explicarle eso al gran Duque? - Obviamente se refería al padre de Elliot, pero no hubo tiempo para responder ya que el carruaje se detuvo, y Reo dio un suspiro. Luego de burlarse de las cosas que había dicho el menor y de todo lo que habían hablado, tomó una decisión para sí mismo. Haría esto por él, porque a pesar de todo, le apreciaba muchísimo. Dedicó una leve sonrisa al castaño y le hizo una reverencia sin una pizca de burla en su gesto.
- A tu servicio, Amo Elliot Nightray
Reo Baskerville- Leo
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Re: Ready or not ┌ Private {Flashback}
¿Que cómo se las arreglaba para los trabajos grupales? Pues los hacía porque era su deber, pero no socializaba más de la cuenta. Era en teoría uno de los alumnos huraños de la clase. No se sentía mal por eso, simplemente desearía no tener que lidiar con tantas cosas que le molestaban, pero no era posible, no de momento.
—Pues sí, eso mismo —asintió enérgico aunque no estaba seguro de qué más le tenía que pedir a un sirviente—. Compañía, no ponerme en vergüenza y en general, simplemente ir a donde yo vaya, sin reclamar, aunque supongo que esa parte no calza con tu perfil —un Reo que no reclamara sobre cada palabra que él decía seguro no sería el mismo—. Tú solo sé tú mismo —pidió a sabiendas de que podía ser un error no controlar a su joven sirviente. Pero por eso lo había buscado, porque no era como todos los demás, Reo no le mentiría ni aparentaría cosas que no eran.
—¡Hey! —reclamó una vez que estuvieron abajo del carruaje, no le había dado tiempo de responder a la pregunta lanzada por el huérfano—. Te burlas de mí, ¿Cierto? —no parecía estarse burlando, pero esa innecesaria reverencia le hacía pensar que el de negros cabellos estaba jugando con él. Chasqueó los dientes con molestia y mientras caminaban hacia la puerta de la gran mansión volvió al tema inconcluso—. Es grosero que me digas raro. Tienes razón, no es lo normal, pero mi padre ya accedió ¿Te acuerdas de los niños que ayudamos? Mi memoria está algo difusa pero aceptó que fueras mi sirviente luego de comentarle eso —no entendía el por qué había cambiado tanto su parecer el duque, pero ya era un hecho conocido por todos que Reo sería su sirviente.
Había eso si una ocupación que no había mencionado. Pero antes de que tocaran la puerta ya tenían a dos sirvientes abriéndola para ellos—. Lo llevaré a su habitación, las maletas quedaron en el carruaje —comentó esperando que se movieran una vez saludaron al joven amo. Elliot no los odiaba, simplemente creía que se esforzaban mucho en ponerlo en un altar—. Hay un tema de tus deberes que olvidé mencionar… La seguridad —ser uno de los hijos y posibles herederos del ducado significaba que estaba en la mira de personas de oscuras intenciones.
—Sé cuidarme solo pero no estaría de más que aprendieras a usar un arma… Conocimientos básicos como mínimo, ¿Tienes alguna idea sobre las espadas? Aunque eres tan flacucho que lo dudo —una de sus manos tocó el brazo del chico antes de negar con la cabeza, fuerza podía tener, pero ¿La suficiente para cargar con una espada? Tal vez deberían intentar con otra cosa—. Por aquí... —lo guió hacia las escaleras. Ninguno de sus familiares había salido a recibirlos aun.
—Pues sí, eso mismo —asintió enérgico aunque no estaba seguro de qué más le tenía que pedir a un sirviente—. Compañía, no ponerme en vergüenza y en general, simplemente ir a donde yo vaya, sin reclamar, aunque supongo que esa parte no calza con tu perfil —un Reo que no reclamara sobre cada palabra que él decía seguro no sería el mismo—. Tú solo sé tú mismo —pidió a sabiendas de que podía ser un error no controlar a su joven sirviente. Pero por eso lo había buscado, porque no era como todos los demás, Reo no le mentiría ni aparentaría cosas que no eran.
—¡Hey! —reclamó una vez que estuvieron abajo del carruaje, no le había dado tiempo de responder a la pregunta lanzada por el huérfano—. Te burlas de mí, ¿Cierto? —no parecía estarse burlando, pero esa innecesaria reverencia le hacía pensar que el de negros cabellos estaba jugando con él. Chasqueó los dientes con molestia y mientras caminaban hacia la puerta de la gran mansión volvió al tema inconcluso—. Es grosero que me digas raro. Tienes razón, no es lo normal, pero mi padre ya accedió ¿Te acuerdas de los niños que ayudamos? Mi memoria está algo difusa pero aceptó que fueras mi sirviente luego de comentarle eso —no entendía el por qué había cambiado tanto su parecer el duque, pero ya era un hecho conocido por todos que Reo sería su sirviente.
Había eso si una ocupación que no había mencionado. Pero antes de que tocaran la puerta ya tenían a dos sirvientes abriéndola para ellos—. Lo llevaré a su habitación, las maletas quedaron en el carruaje —comentó esperando que se movieran una vez saludaron al joven amo. Elliot no los odiaba, simplemente creía que se esforzaban mucho en ponerlo en un altar—. Hay un tema de tus deberes que olvidé mencionar… La seguridad —ser uno de los hijos y posibles herederos del ducado significaba que estaba en la mira de personas de oscuras intenciones.
—Sé cuidarme solo pero no estaría de más que aprendieras a usar un arma… Conocimientos básicos como mínimo, ¿Tienes alguna idea sobre las espadas? Aunque eres tan flacucho que lo dudo —una de sus manos tocó el brazo del chico antes de negar con la cabeza, fuerza podía tener, pero ¿La suficiente para cargar con una espada? Tal vez deberían intentar con otra cosa—. Por aquí... —lo guió hacia las escaleras. Ninguno de sus familiares había salido a recibirlos aun.
Elliot Nightray- Heredero Legítimo de los Nightray
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Re: Ready or not ┌ Private {Flashback}
- Yo iré a donde tú vayas, significa que estaré ahí para corregir tu comportamiento cuando sea necesario. Eso es ser yo mismo, ¿no? - Mentir no era su estilo, ni tampoco ser un borrego obediente. Sin embargo también se preocupaba mucho por Elliot, y se iba a tomar esto muy en serio.
- En absoluto. Es sólo una muestra de respeto, y es una señal de que haré mi mejor esfuerzo - le dijo esbozando una sonrisa sincera. Escuchó la razón de por qué el duque había accedido a algo así y sus ojos se oscurecieron un poco, agradeciendo inmensamente la maraña de pelo que tenía y sus lentes gigantes - Ah, así que fue por eso - Dijo con un tono lúgubre.
Su atención se volvió al rubio cuando mencionó la seguridad. Eso era nuevo. Y también, para él, suponía un problema.
- No puedo sostener una espada. Es muy pesada, aunque podría intentarlo. - Dijo sin pensarlo - ¿Qué otra cosa tienes en mente, Elliot? - preguntó sin ponerle títulos de "Señor", "duque" o nada de eso. Ese tampoco era su estilo. Y confiando en él, le siguió, sorprendentemente, sin protestar.
- En absoluto. Es sólo una muestra de respeto, y es una señal de que haré mi mejor esfuerzo - le dijo esbozando una sonrisa sincera. Escuchó la razón de por qué el duque había accedido a algo así y sus ojos se oscurecieron un poco, agradeciendo inmensamente la maraña de pelo que tenía y sus lentes gigantes - Ah, así que fue por eso - Dijo con un tono lúgubre.
Su atención se volvió al rubio cuando mencionó la seguridad. Eso era nuevo. Y también, para él, suponía un problema.
- No puedo sostener una espada. Es muy pesada, aunque podría intentarlo. - Dijo sin pensarlo - ¿Qué otra cosa tienes en mente, Elliot? - preguntó sin ponerle títulos de "Señor", "duque" o nada de eso. Ese tampoco era su estilo. Y confiando en él, le siguió, sorprendentemente, sin protestar.
Reo Baskerville- Leo
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Re: Ready or not ┌ Private {Flashback}
Comenzaba a tener el ligero presentimiento de que solo podía imaginar que Reo se reía de él de mil formas incluso cuando le sonreía. Tenía que comenzar a confiar en el otro pero no estaba acostumbrado a la compañía que supondría el pelinegro—. No pensé que cederías algún día —bufó al escuchar que haría un esfuerzo por ser buen sirviente. no alcanzó a percibir el cambio en la tonalidad en que el chico había hecho mención al suceso que ambos habían vivido. Le había preguntado si él recordaba algo más pero pocos datos le había dado que fueran de utilidad en su vida.
—Tal como pensé —murmuró algo decepcionado al escuchar que el otro no tenía suficiente fuerza. Él ya se había imaginado esa posibilidad—. La espada es para hombres fuertes, tu eres… demasiado delgado —si no lo toco fue porque se hubiera sentido extraño, pero estaba seguro que tras esas ropas guardaba poco más que huesos—. Pensando en algo más fácil de cargar, me preguntaba si tendrías puntería suficiente para usar un arma de fuego… Las mujeres pueden —no era la mejor asociación que podía hacer, pero la dijo sin pensarlo.
Iba a añadir algo más cuando una puerta se abrió. Los ojos de Elliot se abrieron todavía más, de la sorpresa, pero su hermana a unos cuantos pasos de ellos en vez de saludarlos dedicó una mirada poco agraciada a Reo y luego se volvió a encerrar. El rubio suspiró pesado y se dedicó a rascar su cabeza unos segundos antes de mirar a su sirviente—. Ella es Vanessa, lo siento… Es que no está muy de acuerdo, pero no te preocupes, padre manda más que todos —aseguró, y más importante que su padre, él mismo había escogido a ese chico para que estuviera a su lado. Los miramientos que sus hermanos pudiesen tener no tenían peso alguno contra eso—. Sigamos, la habitación del final es la mía —le fue indicando, las demás puertas eran la mayoría cuartos de sus otros hermanos y otros vacíos. Para ir a la biblioteca y otras estancias debían llegar a otra zona de la mansión.
—Tal como pensé —murmuró algo decepcionado al escuchar que el otro no tenía suficiente fuerza. Él ya se había imaginado esa posibilidad—. La espada es para hombres fuertes, tu eres… demasiado delgado —si no lo toco fue porque se hubiera sentido extraño, pero estaba seguro que tras esas ropas guardaba poco más que huesos—. Pensando en algo más fácil de cargar, me preguntaba si tendrías puntería suficiente para usar un arma de fuego… Las mujeres pueden —no era la mejor asociación que podía hacer, pero la dijo sin pensarlo.
Iba a añadir algo más cuando una puerta se abrió. Los ojos de Elliot se abrieron todavía más, de la sorpresa, pero su hermana a unos cuantos pasos de ellos en vez de saludarlos dedicó una mirada poco agraciada a Reo y luego se volvió a encerrar. El rubio suspiró pesado y se dedicó a rascar su cabeza unos segundos antes de mirar a su sirviente—. Ella es Vanessa, lo siento… Es que no está muy de acuerdo, pero no te preocupes, padre manda más que todos —aseguró, y más importante que su padre, él mismo había escogido a ese chico para que estuviera a su lado. Los miramientos que sus hermanos pudiesen tener no tenían peso alguno contra eso—. Sigamos, la habitación del final es la mía —le fue indicando, las demás puertas eran la mayoría cuartos de sus otros hermanos y otros vacíos. Para ir a la biblioteca y otras estancias debían llegar a otra zona de la mansión.
Elliot Nightray- Heredero Legítimo de los Nightray
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Re: Ready or not ┌ Private {Flashback}
- El terreno se convirtió en hielo por un momento ante la mención implícita de cierto suceso del que ninguno de los dos gustaba de hablar, aunque llegaría un momento en el que deberían. Pero no ahora. Reo lo escuchó y se quedó pensando un momento si su nuevo "amo" se había burlado de él con eso de 'las mujeres pueden' o simplemente lo decía comparando su enclenque consistencia con la de una mujer, cosa que muy probablemente había sido su objetivo.
La puerta se abrió y se limitó a mirar de vuelta a la muchacha a través de los lentes, notando perfectamente su desprecio. Era de esperarse algo así al llegar a la mansión Nightray, sin embargo, creía que ese odio en sus ojos era irracional. ¿Qué le había hecho él? Dejó de pensar en eso y asintió, sonriéndole a Elliot cuando Vanessa se fue.
- Por supuesto que no está de acuerdo, sabe perfectamente de dónde vine y seguramente cree que a tu lado debería estar algún tipo de caballero lamebotas que sí puede levantar una espada - Se miró las manos y las cerró en puños, mirando al rubio - Creo que podré con un arma, en teoría podría manejarlas sin problemas si los cálculos concuerdan - Le respondió mientras lo seguía hacia donde le estaba llevando (sí, dijo que su habitación era la última, pero no dijo que lo llevaría allí) -
La puerta se abrió y se limitó a mirar de vuelta a la muchacha a través de los lentes, notando perfectamente su desprecio. Era de esperarse algo así al llegar a la mansión Nightray, sin embargo, creía que ese odio en sus ojos era irracional. ¿Qué le había hecho él? Dejó de pensar en eso y asintió, sonriéndole a Elliot cuando Vanessa se fue.
- Por supuesto que no está de acuerdo, sabe perfectamente de dónde vine y seguramente cree que a tu lado debería estar algún tipo de caballero lamebotas que sí puede levantar una espada - Se miró las manos y las cerró en puños, mirando al rubio - Creo que podré con un arma, en teoría podría manejarlas sin problemas si los cálculos concuerdan - Le respondió mientras lo seguía hacia donde le estaba llevando (sí, dijo que su habitación era la última, pero no dijo que lo llevaría allí) -
Reo Baskerville- Leo
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Re: Ready or not ┌ Private {Flashback}
Respetaba a su hermana, la quería mucho, pero no iba a permitir que quisiera controlar su vida o pasar sobre sus decisiones, si quería algún día ser la cabeza de la Casa Nightray, a pesar de tener tantos hermanos mayores, necesitaba esforzarse por hacer notar que era un chico lo suficientemente maduro y adulto para tomar sus propias decisiones y acarrear las consecuencias de las mismas. Una de ellas era el chico que ahora iba a su lado.
—Lo que ella crea no lo vuelve una verdad absoluta —comentó mientras daba pasos firmes en dirección a su habitación. Recibir la confirmación que al menos el otro estaba dispuesto a aprender a utilizar un arma de fuego era un alivio. Tampoco quería que se hiciera daño intentando usar una espada con la que seguramente fallaría tristemente en el intento pues para eso se necesitaba una adecuada complexión.
Una vez estuvieron ante la última puerta del pasillo, la abrió y le dejó el camino libre al chico para que ingresara antes de él. Su cuarto solía estar bien ordenado y sin cosas fuera de lugar, así que cuando vio unos papeles desordenados sobre el escritorio frunció un poco el ceño, y cuando estuvieron ambos adentro cerró la puerta antes de dirigirse a la zona.
—Este es mi cuarto, el tuyo será el de al lado. Pero todavía necesito que lo del servicio acomoden tu cama y los muebles así que puedes descansar en este habitación por mientras —le fue explicando mientras organizaba esos papeles, más que seguro era que alguno de sus hermanos los habían tocado mientras él iba de camino a buscar a su sirviente, el primero que tenía—. Ponte cómodo, tenemos que esperar un poco antes de salir a recorrer toda la mansión. Si quieres puedes utilizar mi baño —le explicó y le señaló la puerta. Las ventanas de su habitación estaban cerradas pero se podía ver por las mismas, sin cortinas, los alrededores de la mansión—. Hump... ¿Tienes alguna solicitud?
—Lo que ella crea no lo vuelve una verdad absoluta —comentó mientras daba pasos firmes en dirección a su habitación. Recibir la confirmación que al menos el otro estaba dispuesto a aprender a utilizar un arma de fuego era un alivio. Tampoco quería que se hiciera daño intentando usar una espada con la que seguramente fallaría tristemente en el intento pues para eso se necesitaba una adecuada complexión.
Una vez estuvieron ante la última puerta del pasillo, la abrió y le dejó el camino libre al chico para que ingresara antes de él. Su cuarto solía estar bien ordenado y sin cosas fuera de lugar, así que cuando vio unos papeles desordenados sobre el escritorio frunció un poco el ceño, y cuando estuvieron ambos adentro cerró la puerta antes de dirigirse a la zona.
—Este es mi cuarto, el tuyo será el de al lado. Pero todavía necesito que lo del servicio acomoden tu cama y los muebles así que puedes descansar en este habitación por mientras —le fue explicando mientras organizaba esos papeles, más que seguro era que alguno de sus hermanos los habían tocado mientras él iba de camino a buscar a su sirviente, el primero que tenía—. Ponte cómodo, tenemos que esperar un poco antes de salir a recorrer toda la mansión. Si quieres puedes utilizar mi baño —le explicó y le señaló la puerta. Las ventanas de su habitación estaban cerradas pero se podía ver por las mismas, sin cortinas, los alrededores de la mansión—. Hump... ¿Tienes alguna solicitud?
Elliot Nightray- Heredero Legítimo de los Nightray
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