Everything goes wrong all at once┌ Private

Afueras de la Ciudad — Día parcialmente nublado

¿Cómo decirlo? Tenía mala suerte. He ahí el detalle de su vida. De algún modo, aunque tuviera ya dieciséis y estuviese en camino de los diecisiete, todos seguían creyendo que necesitaba guardaespaldas. Y eso lo podía aceptar, en teoría, siempre y cuando le dejaran llevar a Reo. Pero por alguna razón incomprensible a su juvenil cabeza, esta vez le habían negado la salida con su mejor amigo y sirviente. Pero como todo lo que va mal, puede ir peor, pronto le anunciaron a quién tendría de compañía.

No sabía bien quien cuidaba a quien, pero si había algo que ese hombre no lograba darle del todo era confianza. Nada personal claro, él había intentado desde muy pequeño acercarse al chico, pero sin duda su otro hermano era más accesible. Vincent era simplemente… ¿Raro? Extravagante, aterrador, cualquier sinónimo que se le pareciera. Justamente las palabras que no podías decirle a tu hermano mayor en voz alta, no importaba si era adoptado.

—¿Qué no pudiste hacer algo para evitarlo? —preguntó con tono hastiado cuando apenas iniciaban el viaje a las afueras de la ciudad. Ser comandados para visitar a otros nobles era tan ofensivo que le dolía, pero su padre no podía. Y al parecer a su hermano mayor no lo enviarían solo. Y ya que Elliot era uno de los pocos supervivientes de su familia, no había absolutamente nada que hacer contra los designios del duque Nightray—. ¿Te dijeron al menos que vamos a hacer exactamente? Con suerte padre me mencionó que a ti te había dado las instrucciones —bufó a sabiendas de que parecía literalmente un crío haciendo berrinche. Pero era inevitable. ¡Él ya era casi un hombre! No necesitaba de guardaespaldas a su hermano mayor, y no aceptaba ser llevado como trofeo solo por su nacimiento.