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Merodeando en la ciudad
por Scarlet Becket Dom Jun 21, 2015 4:56 pm
*Caminaba con la lista de compras que su amo Vincent le habia encargado, mas y mas peluches para destrozar, tendria que elegir los mas grandes y rellenitos que pudiera encontrar, suspiraba, habia ido a varias tiendas sin exito, todos los peluches que encontraba eran pequeños y muy planos*mejor me compraré una manzana, al parecer estas compras serán largas *Suspiro, mientras terminaba de pagar la fruta al mercader de la calle, desarrugo el garabato que le habia hecho el amo Vincent sobre el peluche de sus sueños, si no lo encontrba tendria que hacerlo ella misma *
Última edición por Scarlet Becket el Sáb Jul 04, 2015 1:13 am, editado 1 vez
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Re: Merodeando en la ciudad
por Xerxes Break Vie Jul 03, 2015 11:57 pm
Una vez más se había escabullido de las aburridas juntas de Pandora. En lugar de sumar su presencia a la del resto de los integrantes de cierto rango se encontraba literalmente vagando por las calles de la ciudad. Ir caminando por ahí como la gente normal no era precisamente lo suyo, siempre había preferido los tejados, callejones u otros recovecos donde se podía estar relativamente al margen del resto de transeúntes, pero al menos por ese día intentaría hacer algo diferente. ¿Pero podría soportarlo?
No por mucho en realidad…
Su humor se habría tornado ligeramente gris después de los primeros veinte minutos, y todo porque a pesar de esquivar perfectamente a todas aquellas personas que estuvieron a punto de chocar o rozar con el y de soportar medianamente bien el bullicio propio del lugar, se estaba cansando ya de estar entre tanta gente. Si alguien se lo preguntase el sombrerero afirmaría no tener problema alguno con las multitudes, pero lo cierto era que prefería por mucho los espacios despejados donde podía moverse a sus anchas. Allí terminaría golpeando a alguien con casi cualquier movimiento amplio que realizara… y para colmo de males… había niños por todas partes. ¿No podían ir a corretear a algún pozo o similar?
Su cara de indiferente se instaló, cansado del ir y venir de gente. –Lo intenté, no es mi culpa que todos sean… tan poco soportables.– murmuró llevándose un caramelo a la boca. Bien, fin del plan “Cambiando de rutina”, o eso se dijo a si mismo pues ya había decidido que regresaría a los cuarteles de Pandora para escudriñar en la cocina.
Fue en el instante que el peliblanco giró sobre sí mismo para regresar sobre sus pasos que el viento sopló con brusquedad, arrebatando un papel de las manos de una joven que se encontraba comiendo una manzana. No es que Xerxes Break quisiera ayudar, sino que fue en realidad un acto reflejo el que le hizo atrapar la hoja en el aire antes de que se fuera al infinito. Y curioso como siempre echó un vistazo al papel, descubriendo trazos a los que al menos él no les encontró forma ni sentido alguno.
No por mucho en realidad…
Su humor se habría tornado ligeramente gris después de los primeros veinte minutos, y todo porque a pesar de esquivar perfectamente a todas aquellas personas que estuvieron a punto de chocar o rozar con el y de soportar medianamente bien el bullicio propio del lugar, se estaba cansando ya de estar entre tanta gente. Si alguien se lo preguntase el sombrerero afirmaría no tener problema alguno con las multitudes, pero lo cierto era que prefería por mucho los espacios despejados donde podía moverse a sus anchas. Allí terminaría golpeando a alguien con casi cualquier movimiento amplio que realizara… y para colmo de males… había niños por todas partes. ¿No podían ir a corretear a algún pozo o similar?
Su cara de indiferente se instaló, cansado del ir y venir de gente. –Lo intenté, no es mi culpa que todos sean… tan poco soportables.– murmuró llevándose un caramelo a la boca. Bien, fin del plan “Cambiando de rutina”, o eso se dijo a si mismo pues ya había decidido que regresaría a los cuarteles de Pandora para escudriñar en la cocina.
Fue en el instante que el peliblanco giró sobre sí mismo para regresar sobre sus pasos que el viento sopló con brusquedad, arrebatando un papel de las manos de una joven que se encontraba comiendo una manzana. No es que Xerxes Break quisiera ayudar, sino que fue en realidad un acto reflejo el que le hizo atrapar la hoja en el aire antes de que se fuera al infinito. Y curioso como siempre echó un vistazo al papel, descubriendo trazos a los que al menos él no les encontró forma ni sentido alguno.
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Re: Merodeando en la ciudad
por Scarlet Becket Sáb Jul 04, 2015 2:11 am
A medida que degustaba la manzana, veía el dibujo, tratando de calcular la cantidad de tela y de relleno que necesitaría para hacer el peluche, cada vez asimilaba mejor que tendría que hacerlo, trataba de descifrar el color de algunas piezas, ya que el amo Vincent no le había descrito todos los colores del peluche, mientras imaginaba lo que pasaría si se equivocaba con los colores, una fuerte ráfaga de viento le arrebató el papel. Estiró su mano para tratar de alcanzarlo pero no lo logró, guardo instintivamente la manzana en su bolso, mientras corría tras el papel, no avanzo mucho, cuando se percató de que alguien había atrapado el papel antes que ella. Su respiración estaba un poco agitada a causa del susto por haber perdido tan fácilmente el garabato.
Mientras normalizaba el ritmo de su respiración, se fijó en la persona que había atrapado el papel. Por su vestimenta saltaba a la vista que pertenecía a la nobleza, aquel cabello blanco le causaba cierta impresión, trataba de recordar a que casa pertenecía,- Vesallius…No, tampoco es Barma…- pensaba mientras su mente trabajaba a toda velocidad.
Se acercó mientras aquel noble veía el contenido del papel, Sujetaba los plieges de la falda, mientras se inclinaba a modo de reverencia –Disculpe la molestia que le he causado, estoy muy agradecida de que haya atrapado ese papel- Aun sin cambiar de posición levantaba su vista- aunque no lo parezca es un documento muy importante para mi amo Vi..- no logro decir el nombre de su amo, ya que al estar mas cerca, logro identificarlo- tiene que ver con los Rainsworth…- Pensó, no recordaba su nombre pero sabia que era cercano a sus amos, por eso no termino de pronunciar el nombre, siendo alguien cercano a sus amos, debía ser cuidadosa de no revelar nunca nada por mas ínfimo que fuese.veia que aquella persona ligeramente sonreía cuando hizo aquella pausa abrupta -…vi que lo observaba por eso mi atrevimiento- se apresuró a decir para no levantar sospechas
Mientras normalizaba el ritmo de su respiración, se fijó en la persona que había atrapado el papel. Por su vestimenta saltaba a la vista que pertenecía a la nobleza, aquel cabello blanco le causaba cierta impresión, trataba de recordar a que casa pertenecía,- Vesallius…No, tampoco es Barma…- pensaba mientras su mente trabajaba a toda velocidad.
Se acercó mientras aquel noble veía el contenido del papel, Sujetaba los plieges de la falda, mientras se inclinaba a modo de reverencia –Disculpe la molestia que le he causado, estoy muy agradecida de que haya atrapado ese papel- Aun sin cambiar de posición levantaba su vista- aunque no lo parezca es un documento muy importante para mi amo Vi..- no logro decir el nombre de su amo, ya que al estar mas cerca, logro identificarlo- tiene que ver con los Rainsworth…- Pensó, no recordaba su nombre pero sabia que era cercano a sus amos, por eso no termino de pronunciar el nombre, siendo alguien cercano a sus amos, debía ser cuidadosa de no revelar nunca nada por mas ínfimo que fuese.veia que aquella persona ligeramente sonreía cuando hizo aquella pausa abrupta -…vi que lo observaba por eso mi atrevimiento- se apresuró a decir para no levantar sospechas
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Re: Merodeando en la ciudad
por Xerxes Break Dom Jul 05, 2015 8:43 am
Alzó la única ceja que tenía visible, llegando rápidamente a la volátil conclusión de habría sido mejor que esa cosa se la llevara muy lejos el viento y de no ser porque notó que la joven que segundos antes sostenía la hoja caminaba directo hacia él, la habría soltado para que se perdiera definitivamente.
¿La había visto antes? Estaba casi seguro de que sí, mas no logró recordar dónde, no en ese momento. Él generalmente solo tenía en la mira a Vincent Nightray, además de Gilbert, por supuesto; pero a Elliot o Vanessa escasamente los observaba, de ahí que desconociera el rostro de la chica que tenía al frente en ese instante y que fungía como sirviente personal de la única hija del Duque Nightray.
–No ha sido ninguna molestia.– respondió con esa expresión de buen sirviente que tenía tan perfeccionada para las ocasiones en que era necesario fingir demencia frente a desconocidos. Inclinó levemente la cabeza y si la jovencita no hubiese cortado drásticamente su enunciado, el tuerto se habría retirado sin decir absolutamente nada mas. Pero no, esa fugaz muestra de duda en las palabras ajenas invocó la curiosidad que recién se había guardado el albino.
Esbozó una sonrisa natural, de esas que le brotaban cuando evaluaba si algo era capaz de entretenerlo o divertirlo. –Soy yo quien debería disculparse por echar un vistazo. – se movió un par de pasos para mantenerse a distancia de unos pueblerinos que caminaban en grupo, sin dejar de prestar cierta atención a la chica. –Entiendo. Para todo niño han de ser importantes sus dibujos. ¿Qué se supone que dibujó el suyo? – ¿un pez carnívoro? ¿al gato peludo de su madre? ¡Ah! Tal vez se trataba de uno de esos niños fanáticos de las historias que hablaban sobre el Abyss y en el papel había trazado su mejor versión de una chain.
A decir verdad Break no había invertido muchos segundos en encontrarle forma a las líneas arrugadas y tampoco le interesaba averiguar qué demonios era eso. Bueno, tal vez un poco… Lo que realmente intentaba era hacer tiempo e intentar recordar dónde había visto a esa persona. No le gustaba la sensación de incertidumbre, así que pondría a trabajar su memoria unos minutos, y si no encontraba el nombre o el contexto de la señorita entonces sí se marcharía. Una cocina lo esperaba para ser saqueada.
¿La había visto antes? Estaba casi seguro de que sí, mas no logró recordar dónde, no en ese momento. Él generalmente solo tenía en la mira a Vincent Nightray, además de Gilbert, por supuesto; pero a Elliot o Vanessa escasamente los observaba, de ahí que desconociera el rostro de la chica que tenía al frente en ese instante y que fungía como sirviente personal de la única hija del Duque Nightray.
–No ha sido ninguna molestia.– respondió con esa expresión de buen sirviente que tenía tan perfeccionada para las ocasiones en que era necesario fingir demencia frente a desconocidos. Inclinó levemente la cabeza y si la jovencita no hubiese cortado drásticamente su enunciado, el tuerto se habría retirado sin decir absolutamente nada mas. Pero no, esa fugaz muestra de duda en las palabras ajenas invocó la curiosidad que recién se había guardado el albino.
Esbozó una sonrisa natural, de esas que le brotaban cuando evaluaba si algo era capaz de entretenerlo o divertirlo. –Soy yo quien debería disculparse por echar un vistazo. – se movió un par de pasos para mantenerse a distancia de unos pueblerinos que caminaban en grupo, sin dejar de prestar cierta atención a la chica. –Entiendo. Para todo niño han de ser importantes sus dibujos. ¿Qué se supone que dibujó el suyo? – ¿un pez carnívoro? ¿al gato peludo de su madre? ¡Ah! Tal vez se trataba de uno de esos niños fanáticos de las historias que hablaban sobre el Abyss y en el papel había trazado su mejor versión de una chain.
A decir verdad Break no había invertido muchos segundos en encontrarle forma a las líneas arrugadas y tampoco le interesaba averiguar qué demonios era eso. Bueno, tal vez un poco… Lo que realmente intentaba era hacer tiempo e intentar recordar dónde había visto a esa persona. No le gustaba la sensación de incertidumbre, así que pondría a trabajar su memoria unos minutos, y si no encontraba el nombre o el contexto de la señorita entonces sí se marcharía. Una cocina lo esperaba para ser saqueada.
Última edición por Xerxes Break el Mar Jul 07, 2015 1:12 am, editado 1 vez
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Re: Merodeando en la ciudad
por Scarlet Becket Lun Jul 06, 2015 12:08 am
No pudo reprimir una leve risita al escuchar la pregunta de aquella persona. Naturalmente, cualquier persona que viera ese dibujo, pensaría que se trataba de la obra de algún niño pequeño. Ciertamente, de algún modo, el amo Vincent a pesar de ser un adulto, tenia algunas manías infantiles que gracias a su posición en la nobleza podría dar rienda suelta sin preocuparse por el costo o la opinión de los demás. En cambio ella al ser una simple sirviente debía proteger y cuidar la imagen de su amo a toda costa, así que sencillamente se justifico
- Es un encargo de mi amo, en realidad no prestó muchos detalles al dibujo, ya que toda la información y sus detalles me los dijo, simplemente es un garabato a modo de recordatorio para mi, ya que soy... un poco olvidadiza.-
Había mentido ligeramente. El amo Vincent divagó tanto entre diseño y diseño que al final su boceto final era ilegible, fantaseaba.Fue gracias a Echo que lo terminó, algo confuso pero tenia todos los detalles colores y medidas de aquel peluche, su amo era exigente cuando de peluches se trataba, personalmente pensaba que eran mucho mas faciles los encargos de su ama Vanessa, una que otra prenda o algún libro, relativamente más fáciles de obtener
-Lo siento, creo que dije mas de lo que me preguntó- se tapo la boca por su atrevimiento ,se reprimió mentalmente.Su Ama Vanessa siempre la había reprendido por eso . A quien le iba a importar si es olvidadiza o no. Avergonzada por su imprudencia consideró que lo mejor era emprender su marcha.
-Creo señor que es prudente que me marche ya, no debería seguir acaparando su tiempo y aun debo terminar aquella encomienda-Había retrocedido un par de pasos, cuando recordó que aquella persona aun tenia el papel en su mano, se avergonzó un poco más,preguntando al mundo si acaso había otra tontería que le faltaba hacer, en silencio, se acerco y levemente tendió su mano hacia el para que le devolviera aquel importante papel
- Es un encargo de mi amo, en realidad no prestó muchos detalles al dibujo, ya que toda la información y sus detalles me los dijo, simplemente es un garabato a modo de recordatorio para mi, ya que soy... un poco olvidadiza.-
Había mentido ligeramente. El amo Vincent divagó tanto entre diseño y diseño que al final su boceto final era ilegible, fantaseaba.Fue gracias a Echo que lo terminó, algo confuso pero tenia todos los detalles colores y medidas de aquel peluche, su amo era exigente cuando de peluches se trataba, personalmente pensaba que eran mucho mas faciles los encargos de su ama Vanessa, una que otra prenda o algún libro, relativamente más fáciles de obtener
-Lo siento, creo que dije mas de lo que me preguntó- se tapo la boca por su atrevimiento ,se reprimió mentalmente.Su Ama Vanessa siempre la había reprendido por eso . A quien le iba a importar si es olvidadiza o no. Avergonzada por su imprudencia consideró que lo mejor era emprender su marcha.
-Creo señor que es prudente que me marche ya, no debería seguir acaparando su tiempo y aun debo terminar aquella encomienda-Había retrocedido un par de pasos, cuando recordó que aquella persona aun tenia el papel en su mano, se avergonzó un poco más,preguntando al mundo si acaso había otra tontería que le faltaba hacer, en silencio, se acerco y levemente tendió su mano hacia el para que le devolviera aquel importante papel
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Re: Merodeando en la ciudad
por Xerxes Break Jue Jul 09, 2015 11:41 pm
Vaya, así que se encontraba frente a una sirviente de amo caprichoso, porque alguien con el suficiente estatus como para pagar un sirviente sin duda alguna tenía también los recursos económicos como para comprarse cualquier muñeco que le apeteciera. Aquel encargo seguramente era ocio puro de un mocoso consentido.
–Ah, no hay nada de malo en hablar un poco sobre su encomienda.– dijo agitando una mano –visualmente una manga de su vestimenta– para quitarle relevancia al hecho de que la chica explicara superficialmente sus circunstancias. Enseguida parpadeó un par de veces y su expresión adoptó un semblante de incógnita. ¿Tan pronto se iba? Sí que era una persona dedicada a su labor, mucho más que él mismo definitivamente.
Aún con cara de sorpresa extendió el papel del dibujo deforme cuando ella se lo pidió de regreso sin necesidad de pronunciar palabra alguna al respecto. ¿Debería dárselo o hacerla sufrir? Pequeño dilema que en breve resolvió.
–Vaya con cuidado entonces y no olvide nada.– la “despidió” sonriente al entregar el papel. Pero en cuanto la castaña caminó en otra dirección, el albino hizo lo mismo, siguiéndola literalmente. No le preocupaba ser descaradamente obvio, eso era parte de la diversión. –¿Segura que por aquí encontrarás lo que necesitas?– preguntó con toda la tranquilidad del mundo al alcanzar sus pasos, caminando a la par de la joven como si fuesen en conjunto en aquella búsqueda caprichosa. Mantuvo la vista en el entorno, como si realmente le interesara cumplir la misión ajena. Cuando regresara a la mansión Rainsworth podría “presumirle” a Sharon que había sobrevivido a la ruidosa multitud e incluso brindado ayuda a una desconocida. Eso tenía que darle puntos como “gente sociable”.
–Ah, no hay nada de malo en hablar un poco sobre su encomienda.– dijo agitando una mano –visualmente una manga de su vestimenta– para quitarle relevancia al hecho de que la chica explicara superficialmente sus circunstancias. Enseguida parpadeó un par de veces y su expresión adoptó un semblante de incógnita. ¿Tan pronto se iba? Sí que era una persona dedicada a su labor, mucho más que él mismo definitivamente.
Aún con cara de sorpresa extendió el papel del dibujo deforme cuando ella se lo pidió de regreso sin necesidad de pronunciar palabra alguna al respecto. ¿Debería dárselo o hacerla sufrir? Pequeño dilema que en breve resolvió.
–Vaya con cuidado entonces y no olvide nada.– la “despidió” sonriente al entregar el papel. Pero en cuanto la castaña caminó en otra dirección, el albino hizo lo mismo, siguiéndola literalmente. No le preocupaba ser descaradamente obvio, eso era parte de la diversión. –¿Segura que por aquí encontrarás lo que necesitas?– preguntó con toda la tranquilidad del mundo al alcanzar sus pasos, caminando a la par de la joven como si fuesen en conjunto en aquella búsqueda caprichosa. Mantuvo la vista en el entorno, como si realmente le interesara cumplir la misión ajena. Cuando regresara a la mansión Rainsworth podría “presumirle” a Sharon que había sobrevivido a la ruidosa multitud e incluso brindado ayuda a una desconocida. Eso tenía que darle puntos como “gente sociable”.
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Re: Merodeando en la ciudad
por Scarlet Becket Vie Jul 10, 2015 1:54 am
Se sintió aliviada al ver que aquella persona no se habia percatado de sus torpezas o simplemente le parecian tan insignificantes, que las pasó por alto, sin importar cual fuere la razon, agradecio por eso, sonrio al recibir el papel que contenia aquel importante encargo. Dado por terminado aquella situacion, volvio al asunto que le preocupaba, ya habia dado por infructuosa la busqueda del peluche. Solo le quedaba ir a las diversas mercerias en busca de telas, rellenos, hilos y alfileres, ya que el amo Vincent, al jugar con sus tijeras agotaba mas rapido de lo normal los suministros de costura de sus sirvientes. Suspiro, mientras caminaba y recordaba los dolores de cabeza de su encargo.
Se había metido a un callejon algo estrecho, sucio y poco frecuentado por personas de la nobleza. Conocia el camino bien, era uno de sus atajos para llegar a la mejor tienda de chucherias en cuanto a costura se referia. No siempre las mejores tiendas son las que frecuentan los ricos. Era de todo buen sirviente saber adquirir las cosas a un mejor precio sin bajar su calidad y estas tiendas eran mas propicias a sirvientes quienes hacian las labores y no a los ricos que solo buscaban lujos y cosas ya hechas por lo tanto, estaban ubicadas en zonas menos atractivas y mas manufactureras.
No se habia fijado en su alrededor, ya que caminaba concentrada siguiendo la ruta que dibujaba su mente. Cuando una voz irrumpio, acostumbrada a responder a sus colegas independientemente de la situacion dijo sin mirar a aquien le hablaba -Claro que si, miles de veces he ido a esa tienda- Sintio una sensacion de DeJavu, por el tono de voz que se le hacia de cierta froma familiar. Sin dejar de caminar giro levemente la vista para poner porfin atencion a la persona que le hablaba, se sorprendio al ver que era el noble que hacia unos instantes se habia despedido de ella, lo sorpresa fue tanta que tropezo con un trozo de madera (tal vez pertenenciente a una caja de carga) causando que callera de rodillas, haciendo que algunas de sus navajas, se desprendieran de sus piernas y calleran, logicamente haciendo ruido. Miro de reojo aquella persona, se sonrojo de la vergüenza y de inmediato recogio sus navajas, lo mas pronto y se incorporó
- Ejejejejejeje, tambien me habian encargado vender estos cuchillos viejos- Los guardaba en su bolso- Ya casi llegamos- cambio de tema rapidamente aprovechando el caprichoso interes que aquel peliblanco de los Rainsworth tenia en el encargo -Digame, conocia esta zona?- Decia sonriendo a la expectativa de su respuesta
Se había metido a un callejon algo estrecho, sucio y poco frecuentado por personas de la nobleza. Conocia el camino bien, era uno de sus atajos para llegar a la mejor tienda de chucherias en cuanto a costura se referia. No siempre las mejores tiendas son las que frecuentan los ricos. Era de todo buen sirviente saber adquirir las cosas a un mejor precio sin bajar su calidad y estas tiendas eran mas propicias a sirvientes quienes hacian las labores y no a los ricos que solo buscaban lujos y cosas ya hechas por lo tanto, estaban ubicadas en zonas menos atractivas y mas manufactureras.
No se habia fijado en su alrededor, ya que caminaba concentrada siguiendo la ruta que dibujaba su mente. Cuando una voz irrumpio, acostumbrada a responder a sus colegas independientemente de la situacion dijo sin mirar a aquien le hablaba -Claro que si, miles de veces he ido a esa tienda- Sintio una sensacion de DeJavu, por el tono de voz que se le hacia de cierta froma familiar. Sin dejar de caminar giro levemente la vista para poner porfin atencion a la persona que le hablaba, se sorprendio al ver que era el noble que hacia unos instantes se habia despedido de ella, lo sorpresa fue tanta que tropezo con un trozo de madera (tal vez pertenenciente a una caja de carga) causando que callera de rodillas, haciendo que algunas de sus navajas, se desprendieran de sus piernas y calleran, logicamente haciendo ruido. Miro de reojo aquella persona, se sonrojo de la vergüenza y de inmediato recogio sus navajas, lo mas pronto y se incorporó
- Ejejejejejeje, tambien me habian encargado vender estos cuchillos viejos- Los guardaba en su bolso- Ya casi llegamos- cambio de tema rapidamente aprovechando el caprichoso interes que aquel peliblanco de los Rainsworth tenia en el encargo -Digame, conocia esta zona?- Decia sonriendo a la expectativa de su respuesta
Scarlet Becket- Sirviente
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Re: Merodeando en la ciudad
por Xerxes Break Lun Jul 13, 2015 4:01 pm
Divertido miró a la jovencita de reojo, la sonrisa del albino se había extendido al recibir una respuesta automática por parte de ella y si no soltó una carcajada por la reacción que tuvo al enfocarlo fue por un mismísimo milagro. Desde luego el verla tropezar abruptamente ya no fue tan gracioso puesto que su intención no había sido que resultara lastimada. –¡Ah! Cuidado, señorita.– dijo ligeramente preocupado mas no ofreció ayuda, no parecía necesitarla. Tentado estuvo a recoger una de las navajas que fueron a dar también al suelo, pero la sirvienta recuperó todas antes de que Break se decidiera a tomar una. ¿Quién guardaba “cuchillos viejos” que vendería entre la ropa? Por lo que alcanzó a ver no lucían en absoluto viejos y mucho menos como cuchillos comunes. Esa jovencita era más que una sirviente cualquiera, aunque eso no la salvaba de ser algo torpe, o descuidada mejor dicho.
–Si que le hacen encargos sus amos.– comentó como si hubiese creído el asunto de la venta de cuchillos. Echó los brazos a la espalda y con toda la calma y confianza se mantuvo al paso de la dama. Miraba atento el callejón por donde caminaban, siempre era útil grabarse nuevas rutas. –La verdad es que no. Solo en ocasiones especiales recorro las calles de la ciudad y cuando lo hago suelo hacerlo desde arriba.– respondió y con el índice señaló hacia arriba. Desde luego se refería a los tejados y aunque decir esa clase de cosas a una desconocida podía no ser lo mas sensato le pareció divertido. Quería ver su reacción, además, dudaba mucho que en el futuro se convirtiera en alguien de quien cuidarse.
–Por cierto, ¿cuál es su nombre? ¿o tendré que llamarla con apática formalidad el resto del día?- preguntó sonriente, adelantando unos cuantos pasos y caminando en reversa sin dificultad alguna. Esperaba que el nombre le diera alguna pista o le reviviera la memoria, porque estaba seguro de que no era la primera vez que la veía.
–Si que le hacen encargos sus amos.– comentó como si hubiese creído el asunto de la venta de cuchillos. Echó los brazos a la espalda y con toda la calma y confianza se mantuvo al paso de la dama. Miraba atento el callejón por donde caminaban, siempre era útil grabarse nuevas rutas. –La verdad es que no. Solo en ocasiones especiales recorro las calles de la ciudad y cuando lo hago suelo hacerlo desde arriba.– respondió y con el índice señaló hacia arriba. Desde luego se refería a los tejados y aunque decir esa clase de cosas a una desconocida podía no ser lo mas sensato le pareció divertido. Quería ver su reacción, además, dudaba mucho que en el futuro se convirtiera en alguien de quien cuidarse.
–Por cierto, ¿cuál es su nombre? ¿o tendré que llamarla con apática formalidad el resto del día?- preguntó sonriente, adelantando unos cuantos pasos y caminando en reversa sin dificultad alguna. Esperaba que el nombre le diera alguna pista o le reviviera la memoria, porque estaba seguro de que no era la primera vez que la veía.
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Re: Merodeando en la ciudad
por Scarlet Becket Lun Jul 13, 2015 11:28 pm
A pesar de su torpeza sonreía, por lo menos aquella persona se mostró algo preocupada por su caída, ¿era muy bueno fingiendo preocupación o era una buena persona en realidad? No lo conocía lo suficiente para responderse aquella pregunta, pero la primera opción era lo más normal en la sociedad. Así que simplemente continúo en su marcha, escuchando atentamente sus respuestas
No le sorprendía que desconociera aquellas rutas, por sus breves apariciones en la mansión, sabía que si no era noble, por lo menos era algún caballero que escoltaba a las damas de la familia Rainsworth y no tendría ningún asunto que realizar en la zona manufacturera… ¿Había escuchado bien, Desde arriba? Detuvo su caminar y miro de nuevo aquel hombre, ligeramente boquiabierta al corroborar que él con una sonrisa, apuntaba hacia arriba, con su mirada, recorrió los techos y por un instante se lo imagino caminando por ahí, mientras la gente de la calle, ignoraba lo que él hacía, no pudo evitar reírse ante tal visión
- Supongo que la vista ha de ser increíble desde allí-Acababa de comprender que aquel peliblanco no era alguien común y eso le divertía bastante- Imagino las anécdotas que tiene de eso- Sonreía y al escuchar como preguntaba por su nombre, pensó que lo mejor era responder.
-Ah, lo siento, no me había presentado antes, mi nombre es Scarlet y usted caballero?-Decia sonreído de nuevo, levantando uno de los bordes de su falda no lo hacia por formalidad, sino por diversión al verlo caminar de espaldas con tanta naturalidad. Mientras caminaban había cambiado su rumbo varias veces, aquella zona era algo peligrosa, y ella conocía muy bien que lugares debía evitar, generalmente no le molestaba, si se enfrentaba a algún delincuente que quisiera pasarse de listo con ella, por verse tan delicada y torpe, pero le encantaba enfrentarlos, era una especie de entrenamiento que le permitía estar en forma para enfrentarse si se ofrecía a lo que de verdad odiaba, las Chains. Ahora, la situación era otra, lo que menos necesitaba, era revelar todas sus habilidades ante otra persona perteneciente a uno de los 4 ducados.
Por fortuna la tienda que buscaba, estaba a pocos metros frente a ellos y al avistarla se apresuraba a decir
-Bueno hemos llegado, espero que el suelo no haya sido tan tortuoso- reia levemente, al parecer estaba muy divertida.
No le sorprendía que desconociera aquellas rutas, por sus breves apariciones en la mansión, sabía que si no era noble, por lo menos era algún caballero que escoltaba a las damas de la familia Rainsworth y no tendría ningún asunto que realizar en la zona manufacturera… ¿Había escuchado bien, Desde arriba? Detuvo su caminar y miro de nuevo aquel hombre, ligeramente boquiabierta al corroborar que él con una sonrisa, apuntaba hacia arriba, con su mirada, recorrió los techos y por un instante se lo imagino caminando por ahí, mientras la gente de la calle, ignoraba lo que él hacía, no pudo evitar reírse ante tal visión
- Supongo que la vista ha de ser increíble desde allí-Acababa de comprender que aquel peliblanco no era alguien común y eso le divertía bastante- Imagino las anécdotas que tiene de eso- Sonreía y al escuchar como preguntaba por su nombre, pensó que lo mejor era responder.
-Ah, lo siento, no me había presentado antes, mi nombre es Scarlet y usted caballero?-Decia sonreído de nuevo, levantando uno de los bordes de su falda no lo hacia por formalidad, sino por diversión al verlo caminar de espaldas con tanta naturalidad. Mientras caminaban había cambiado su rumbo varias veces, aquella zona era algo peligrosa, y ella conocía muy bien que lugares debía evitar, generalmente no le molestaba, si se enfrentaba a algún delincuente que quisiera pasarse de listo con ella, por verse tan delicada y torpe, pero le encantaba enfrentarlos, era una especie de entrenamiento que le permitía estar en forma para enfrentarse si se ofrecía a lo que de verdad odiaba, las Chains. Ahora, la situación era otra, lo que menos necesitaba, era revelar todas sus habilidades ante otra persona perteneciente a uno de los 4 ducados.
Por fortuna la tienda que buscaba, estaba a pocos metros frente a ellos y al avistarla se apresuraba a decir
-Bueno hemos llegado, espero que el suelo no haya sido tan tortuoso- reia levemente, al parecer estaba muy divertida.
Última edición por Scarlet Becket el Dom Dic 13, 2015 8:17 pm, editado 1 vez
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Re: Merodeando en la ciudad
por Xerxes Break Dom Jul 26, 2015 1:19 pm
Ohh! La joven no se había tomado tan anormal el dato de los tejados, de hecho parecía haberlo entendido de inmediato en lugar de mirarlo a él como bicho raro por preferir y frecuentar esas rutas. Curioso, pensó y se preparó para responder. Asintió dos veces. –La vista es espectacular, algún día debería usted probarlo. – cerró los ojos un par de segundos meditando en si tendría anécdotas que contar sobre sus andanzas en las alturas, la verdad es que nunca lo había pensado de ese modo, como experiencias a compartir. Quizá porque compartir no era precisamente lo suyo y porque la mayor parte de las cosas que hacía a diario –por no decir todas– podían clasificarse en calidad de secretas. –En cuanto a las anécdotas… tendría que pensarlo un poco.– agregó al abrir de nuevo la vista de su único ojo, misma que desvió hacia la derecha al mismo tiempo que se cubría parcialmente la barbilla con la manga de su ropa.
Una expresión de sorpresa lo abordó al escuchar el nombre de la jovencita, no le sonaba y tampoco imaginó que le proporcionaría únicamente su nombre de pila. Por lo visto no era tan descuidada como a él le pareció en un principio. Eso le sacó media sonrisa, cada vez le quedaba mas claro que no estaba con alguien común. –Puedes llamarme Break– dijo animado al tiempo que trazaba una elegante y amplia reverencia –también soy sirviente, así que trátame como un igual. Sin formalidades. – dicho eso se giró y continuó caminando con normalidad.
Los constantes cambios en la ruta lo mantuvieron atento, a la expectativa y con la curiosidad encendida. Se notaba que no estaban caminando aleatoriamente, Scarlet seguramente realizaba ese camino con cierta o regularidad o conocía demasiado bien las callejuelas de esa zona. Bien, algo nuevo acababa de aprender.
El albino siguió la mirada de la chica en cuanto ésta anunció que habían llegado, como era de esperarse nunca en su vida había visto esa tienda. –Mhm… no ha sido tan rudo como había pensado en un principio. – comentó en broma, como si realmente recorrer los caminos normales –o no tan normales– de la gente fuese inusual para él. Bueno, en cierta forma tal vez si, pero no al nivel que se estaba dramatizando en la simpática conversación.
–¿Así que… es aquí donde encontrarás todo lo que necesitas, Scarlet? – cuestionó al llegar frente a la puerta del establecimiento, donde abrió la puerta para que pudiese entrar la joven. Scarlet, Scarlet… En definitiva no la conocía por el nombre, debía ser solo de vista. Trabajaba como sirviente y no era con los Vessalius, mucho menos con Barma. Él no solía frecuentar familias nobles de rango inferior a los Ducados, Sharon por su condición de contratista no acostumbraba ese tipo de reuniones sociales, además, Break se aburriría infinitamente. Si la situación llegaba a darse seguro de las ingeniaría para evadir el evento. A Pandora tampoco pertenecía, entonces solo quedaba…
–¿Puedo saber cuál es el nombre de tu caprichoso amo? ¿o es información confidencial? – ¡Haría llover preguntas! Entró a la tienda después de ella y aunque su primer reacción fue de indiferencia puesto que lo que ahí se vendía no le interesaba en absoluto, rápido compuso la expresión. –Por cierto, me gustaría comprar tus… cuchillos, imagino que ya tienes un precio aproximado para ellos. – lo dijo sin mirarla, de hecho desde su posición ella no alcanzaría a ver la diversión que anunciar la compra le generaba.
Una expresión de sorpresa lo abordó al escuchar el nombre de la jovencita, no le sonaba y tampoco imaginó que le proporcionaría únicamente su nombre de pila. Por lo visto no era tan descuidada como a él le pareció en un principio. Eso le sacó media sonrisa, cada vez le quedaba mas claro que no estaba con alguien común. –Puedes llamarme Break– dijo animado al tiempo que trazaba una elegante y amplia reverencia –también soy sirviente, así que trátame como un igual. Sin formalidades. – dicho eso se giró y continuó caminando con normalidad.
Los constantes cambios en la ruta lo mantuvieron atento, a la expectativa y con la curiosidad encendida. Se notaba que no estaban caminando aleatoriamente, Scarlet seguramente realizaba ese camino con cierta o regularidad o conocía demasiado bien las callejuelas de esa zona. Bien, algo nuevo acababa de aprender.
El albino siguió la mirada de la chica en cuanto ésta anunció que habían llegado, como era de esperarse nunca en su vida había visto esa tienda. –Mhm… no ha sido tan rudo como había pensado en un principio. – comentó en broma, como si realmente recorrer los caminos normales –o no tan normales– de la gente fuese inusual para él. Bueno, en cierta forma tal vez si, pero no al nivel que se estaba dramatizando en la simpática conversación.
–¿Así que… es aquí donde encontrarás todo lo que necesitas, Scarlet? – cuestionó al llegar frente a la puerta del establecimiento, donde abrió la puerta para que pudiese entrar la joven. Scarlet, Scarlet… En definitiva no la conocía por el nombre, debía ser solo de vista. Trabajaba como sirviente y no era con los Vessalius, mucho menos con Barma. Él no solía frecuentar familias nobles de rango inferior a los Ducados, Sharon por su condición de contratista no acostumbraba ese tipo de reuniones sociales, además, Break se aburriría infinitamente. Si la situación llegaba a darse seguro de las ingeniaría para evadir el evento. A Pandora tampoco pertenecía, entonces solo quedaba…
–¿Puedo saber cuál es el nombre de tu caprichoso amo? ¿o es información confidencial? – ¡Haría llover preguntas! Entró a la tienda después de ella y aunque su primer reacción fue de indiferencia puesto que lo que ahí se vendía no le interesaba en absoluto, rápido compuso la expresión. –Por cierto, me gustaría comprar tus… cuchillos, imagino que ya tienes un precio aproximado para ellos. – lo dijo sin mirarla, de hecho desde su posición ella no alcanzaría a ver la diversión que anunciar la compra le generaba.
Off: Perdón por la demora!
Xerxes Break- Mad Hatter
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Re: Merodeando en la ciudad
por Scarlet Becket Dom Dic 13, 2015 9:19 pm
-Si lo intentara creo que haría muchos desastres en el techo, con mis tropiezos- Se rascaba la nuca, si era torpe en la tierra, a unos metros del aire sería un peligro, gracias al cielo las chains eran tan voluminosas, pesadas y torpes que les era imposible andar en tejados, de lo contrario un enfrentamiento en techo sería una desventaja para ella.
Asintió cuando él le comento sus duda sobre las anécdotas...Era natural, apenas se conocieron, ya de por si caminar sobre los techos es algo que no se revelaría a cualquiera mucho menos anécdotas provenientes de ello.
Al escuchar su nombre sonrió - Es un gusto Break...Oh, vaya sorpresa, pensé que era un noble, creo que me deje engañar- Se reía ligeramente por su propia confusión, ahora todo tenía sentido, las damas Rainsworth al ser solo mujeres debían tener sirvientes al nivel de caballeros para demostrar su fortaleza entre los ducados.
Admiraba levemente la entrada de la tienda, para empezar no quería llegar allí, pero los caprichos de su amo no se harían esperar, debía conseguir todo, ese lugar era el símbolo de que su trabajo apenas comenzaba, el imaginarse al amo Vincent cada dos segundos preguntando si ya estaría terminado el peluche o cambiando de idea a cada rato la hacía desanimarse y al escuchar la exclamaron de Break, asentía, el camino no era nada rudo, el proceso de hacer un bendito muñeco, para cierto noble, sí, pero para dejar atrás su tormento le respondió - Si, has sobrevivido a la difícil misión de recorrer la zona manufacturera!!- Se reía exagerando la situación como si hubiese sido algo de vida o muerte.
-Te transmitiré un poco de mi sabiduría Break- decía con más confianza, mientras le señalaba el interior- En esta tienda encuentras todos los insumos y materiales para confección, sé que no es lo más entretenido para un hombre, pero a mi parecer tiene los mejores precios y cosas de muy buena calidad- Decía muy orgullosa, ya que realmente le había costado mucho trabajo, peleas callejeras y regaños de su ama Vanessa encontrar aquel lugar perfecto para ese tipo de encomiendas.
Conocía el lugar de memoria así que solo había dado un par de pasos cuando ya estaba eligiendo los colores del peluche de su amo, hubo un repentino silencio, sonrió un poco divertida, sabía que los hombres naturalmente se aburrían de solo estar en un lugar así, se compadeció un poco del pobre Break, no lo odiaría si se escabullera de allí, pero su pregunta la tomo de repente y la paralizo...Se quedó en silencio unos segundos, ¿Sería prudente decirle el nombre de su amo? no sabía qué hacer, no había duda que pertenecía a los Rainsworth y hasta donde sabia no había conflictos graves entre ambos ducados, pero no quería ser el eslabón débil que permitiera a ajenos de la familia conocer sobre esta.
-Pertenece a los cuatro ducados solo te puedo decir eso- Decía mientras tomaba la tela que necesitaba, y ponía el dinero sobre el mostrador , al sentir que la respuesta no le satisfacía, le sorprendió que le hiciera otra pregunta- Bueno... El precio que fijó mi amo fueron 10 monedas de plata- Mintió rápidamente y se reprendió mentalmente por el precio tan absurdo que había colocado, se detuvo a buscar entre un estante los hilos y las demás piezas que complementaria el peluche- Pero... ya tienen comprador, no se los pude entregar hoy, así que tal vez mañana lo visite de nuevo- Estaba pagando las cosas faltan tés llena de intriga cuestionándose el interés del peliblanco en sus cuchillos y sobre todo en el nombre de su amo.
El tendero le había obsequiado dulces por su compra y finalmente se giró para ver a Break, después de todo el escoger las cosas y la objetividad de las preguntas hacían que no pudiera ni quisiera verlo cuando le respondía. –Te los mereces, después de todo es una odisea venir y permanecer en la tienda- Le decía mientras le ofrecía parte de los dulces que había recibido- aunque no sé si te gustan los dulces- Lo decía dudosa ya que los hombres preferían el licor o cigarrillos como recompensa y al pensarlo mejor, concluyo que fue mala idea ofrecérselos
Asintió cuando él le comento sus duda sobre las anécdotas...Era natural, apenas se conocieron, ya de por si caminar sobre los techos es algo que no se revelaría a cualquiera mucho menos anécdotas provenientes de ello.
Al escuchar su nombre sonrió - Es un gusto Break...Oh, vaya sorpresa, pensé que era un noble, creo que me deje engañar- Se reía ligeramente por su propia confusión, ahora todo tenía sentido, las damas Rainsworth al ser solo mujeres debían tener sirvientes al nivel de caballeros para demostrar su fortaleza entre los ducados.
Admiraba levemente la entrada de la tienda, para empezar no quería llegar allí, pero los caprichos de su amo no se harían esperar, debía conseguir todo, ese lugar era el símbolo de que su trabajo apenas comenzaba, el imaginarse al amo Vincent cada dos segundos preguntando si ya estaría terminado el peluche o cambiando de idea a cada rato la hacía desanimarse y al escuchar la exclamaron de Break, asentía, el camino no era nada rudo, el proceso de hacer un bendito muñeco, para cierto noble, sí, pero para dejar atrás su tormento le respondió - Si, has sobrevivido a la difícil misión de recorrer la zona manufacturera!!- Se reía exagerando la situación como si hubiese sido algo de vida o muerte.
-Te transmitiré un poco de mi sabiduría Break- decía con más confianza, mientras le señalaba el interior- En esta tienda encuentras todos los insumos y materiales para confección, sé que no es lo más entretenido para un hombre, pero a mi parecer tiene los mejores precios y cosas de muy buena calidad- Decía muy orgullosa, ya que realmente le había costado mucho trabajo, peleas callejeras y regaños de su ama Vanessa encontrar aquel lugar perfecto para ese tipo de encomiendas.
Conocía el lugar de memoria así que solo había dado un par de pasos cuando ya estaba eligiendo los colores del peluche de su amo, hubo un repentino silencio, sonrió un poco divertida, sabía que los hombres naturalmente se aburrían de solo estar en un lugar así, se compadeció un poco del pobre Break, no lo odiaría si se escabullera de allí, pero su pregunta la tomo de repente y la paralizo...Se quedó en silencio unos segundos, ¿Sería prudente decirle el nombre de su amo? no sabía qué hacer, no había duda que pertenecía a los Rainsworth y hasta donde sabia no había conflictos graves entre ambos ducados, pero no quería ser el eslabón débil que permitiera a ajenos de la familia conocer sobre esta.
-Pertenece a los cuatro ducados solo te puedo decir eso- Decía mientras tomaba la tela que necesitaba, y ponía el dinero sobre el mostrador , al sentir que la respuesta no le satisfacía, le sorprendió que le hiciera otra pregunta- Bueno... El precio que fijó mi amo fueron 10 monedas de plata- Mintió rápidamente y se reprendió mentalmente por el precio tan absurdo que había colocado, se detuvo a buscar entre un estante los hilos y las demás piezas que complementaria el peluche- Pero... ya tienen comprador, no se los pude entregar hoy, así que tal vez mañana lo visite de nuevo- Estaba pagando las cosas faltan tés llena de intriga cuestionándose el interés del peliblanco en sus cuchillos y sobre todo en el nombre de su amo.
El tendero le había obsequiado dulces por su compra y finalmente se giró para ver a Break, después de todo el escoger las cosas y la objetividad de las preguntas hacían que no pudiera ni quisiera verlo cuando le respondía. –Te los mereces, después de todo es una odisea venir y permanecer en la tienda- Le decía mientras le ofrecía parte de los dulces que había recibido- aunque no sé si te gustan los dulces- Lo decía dudosa ya que los hombres preferían el licor o cigarrillos como recompensa y al pensarlo mejor, concluyo que fue mala idea ofrecérselos
Scarlet Becket- Sirviente
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