Quéjate menos | Priv

"No hay nada más peligroso que una persona aburrida"


[Meses antes del regreso de Oz Vessalius]

Por aquel entonces no profesaba odio hacia el hijo rubio de los Nightray, si le tenían vigilado era porque su relación con Gilbert lo convertía automáticamente en alguien de misteriosa procedencia pero nada más. Claro que eso no significaba que el joven simpatizara, de hecho le aburría y con extrañeza miraba los ataques que cometía Vincent contra muñecos de felpa. Ah porque desde esos tiempos ya lo espiaba en un intento por averiguar más sobre su oscuro pasado, sin imaginar la clase de enemigo en que después se convertiría para el Ducado Rainsworth. Pero no lo sabía, de lo contrario indudablemente le habría asesinado antes de que todo empeorara.

Mas no era el caso, y esa tarde –por raro que pareciera– iba en el mismo carruaje con el joven que las señoritas tanto adoraban. ¿Qué hacía el sirviente de los Rainsworth en el mismo medio de transporte? Lo mismo se preguntaba el sombrerero, y eso que ya sabía que su misión era “escoltarlo” hasta una ciudad vecina de la capital. Echo, la sirviente personal de Vincent había sido enviada a otros asuntos y como todos sabían que el inocente muchacho tenía la mala costumbre de quedarse dormido en toda clase de sitios, se había solicitado con urgencia un voluntario que lo acompañara. ¡Los cuarteles de Pandora estaban atascados de gente ansiosa por servir directamente a un integrante de los cuatro ducados! ¿Por qué tenía que hacer él ese fastidioso trabajo? El humor se le había ennegrecido pero Sheryl tenía razón, era la ocasión perfecta para observarlo de cerca…

Así pues, resignado y con la mejilla embarrada en el cristal del carruaje, Xerxes Break fungía como guardia del idiota rubio de los Nightray, quien supuestamente debía entregar personalmente un paquete a alguien en la otra ciudad. Cualquiera sabía que los caminos no eran precisamente seguros, en ellos los bandidos eran el menor de los problemas y el conductor del vehículo había expresado su enorme temor a toparse con alguna clase de chain en el trayecto. Vincent no debía tener problema con eso, después de todo formaba parte de Pandora y además de excelente puntería contaba con su propia cadena, una problemática, pero chain al fin y al cabo. Pero el mundo vivía preocupado de que el jovencito cayera dormido en el momento menos oportuno y en tal caso debía ser Break quien se encargara de los posibles desperfectos. Niñera, de eso le habían visto cara.

Infló las mejillas infantilmente ante ese pensamiento y cerró los ojos un momento para aplacar su hastío. –Vincent-sama– lo llamó al abrirlos de nuevo, enfocando al susodicho con su único orbe –¿Tiene más asuntos que atender en la ciudad además de la entrega del paquete? – preguntó serio haciendo el gran sacrificio de sentarse correctamente en su asiento. Iba en el asiento opuesto al del hijo del duque y afuera el sol empezaba a esconderse.